Capitulo 1: La Tercera Guerra

Rusia es un país militarmente activo y eso se ve reflejado en la cantidad de armamento y personal militar a su disposición; de todo este personal militar un tipo de unidad destaca sobre el resto, Spetsnaz, el Espartano de la era moderna, soldados entrenados para matar primero y preguntar después, eran los encargados de las misiones suicidas en territorio enemigo y obtención de información por medio de tortura. Dmitri Smirnov es un soldado de esta unidad, recién termino la instrucción en la academia y es oficialmente un miembro. 


-Oye, Nuevo, tipo duro, ¿crees que tienes lo necesario para sobrevivir como miembro de esta unidad? - pregunto retóricamente el jefe de escuadrón. Yo guarde silencio. 
-Hombre, ¿Cual es tu nombre? - dijo con una voz de comando. 
-¡Dmitri, Señor! Dmitri Smirnov. 
-¡Smirnov! Dime, ¿cual es tu profesión? 
-¡Spetsnaz, Señor! 
-¿Y sabe que como tal podría morir? 
-¡Si señor! Lo se bien. Pero si es por mi nación daré mi vida. 
-Así se habla soldado, me caes bien. Hoy, iniciaremos el día en el campo de entrenamiento. 


Como soldado, el campo de entrenamiento era algo rutinario, pero debido a mi condición de Spetsnaz era necesario que cumpliera con un tiempo especial, por lo tanto seguía siendo una tarea agotadora. Correr por una campo boscoso, disparando a cada objetivo usando un rifle Ak-47 de entrenamiento, y además evitando todo tipo de obstáculos. 


-Smirnov, su desempeño es insuficiente, mañana por la mañana lo volverá a intentar y si falla, recibirá un castigo ejemplar. 
-¡Si señor!, mis disculpas señor. 
-¡Descanse soldado! 


Luego de tan demandante entrenamiento, me tome el tiempo de estar junto con los compañeros de unidad para darme a conocer con el grupo. Tres individuos se encontraban dentro en la habitación compartida. 


-¡Ehh! Tu eres el nuevo. ¿Smirnov verdad? - dijo uno de ellos. 
-¿Que no piensas responder? ¿Te crees muy rudo? Un solo día en esta unidad quebraría tu espíritu y rudeza en un instante. - dijo otro de los hombres evidentemente irritado. 
-Estamos aquí para cumplir con nuestras misiones, no hablare a menos que sea necesario. - respondí de una fría manera.
-Tuuu... te voy a mat... - se detuvo debido a un ligero toque de uno de sus compañeros. Acto seguido, este me dirigió la palabra.
-Oye, al menos responde esto, ¿Arma y Destreza Especializada?
-Francotirador, asesinato silente y técnicas aplicadas para ciberespacio. - respondí únicamente.
-¿Numero de serie? - empezó a indagar un poco más.
-Serie: Z, No.994
-¿Así que tu eres el celebre sádico Z-994? ¿Aquel maníaco que liquido tres compañías incluyendo la suya propia? - pregunto, nuevamente guarde silencio.
-Bueno, de cualquier modo, ellos son: Yura, Vladimir, yo soy Nikolay, y el jefe de escuadra es Sergay. Yura es nuestro especialista en bombas y artefactos explosivos, Vladimir es el especialista en combate mano a mano, y yo Nikolay soy especialista en venenos y técnicas de tortura, Sergay como jefe de escuadra tiene especialidad en tácticas avanzadas de combate e infiltración. Creo que llegaremos a ser buenos camaradas. - dijo el recién presentado Nikolay.
-Oigan, ¿que saben acerca de los rumores que circulan sobre el estallido de una Tercera Guerra Mundial? - pregunte para actualizarme.
-¿Tercera Guerra Mundial? ¿que sabemos? Hace un par de meses que estallo, nuestro gobierno lo esta ocultando para que no cunda el pánico.
-¿Que dices? ¿Que ya estalló? ¿Como?
-La ocupación de Cuba por parte de EEUU, desencadeno una invasión dirigida por Venezuela a la Havanna, Cuba. Estados Unidos respondió al ataque repeliendo a los venezolanos de vuelta a sus costas, pero esta agresión provoco la parcialización de varias naciones, entre ellas Colombia a favor de EEUU y Rusia a favor de Venezuela. Por lo pronto no nos han enviado en ninguna misión, pero es evidente que pronto lo harán. - respondió Yura a mi pregunta.


De pronto un mensajero entro a la habitación en la cual nos encontrábamos con nuestros respectivos fusiles. 


-¡Spetsnaz! Preparen el equipamiento, mañana partirán en una misión encubierta hacia Alaska, EEUU. Temprano se les darán los detalles de la misión. - dijo el mensajero.
-¡Si señor! - respondimos al unisono. El mensajero se retiro.
-(Eso significa que este es el ultimo día que podre ver a Katia antes de partir hacia America) - pensé.
-Oigan camaradas, si Sergey pregunta, he ido a comprar unas piezas que necesitaba para mi rifle. - les participe.
-Seguro, amigo, eres Spetsnaz, mientras cumplas con tu disciplina en el campo de batalla, puedes hacer lo que desees fuera de las horas de academia y entrenamiento con un superior. - añadió Nikolay.
-Es bueno saberlo.



De camino por la ciudad más cercana, Novye, lugar donde vivía la chica de mi corazón, Ekaterina o simplemente llamada Katia, fui a comprar las cosas que había dicho que compraría, pues no conviene a un soldado mentir; un spetsnaz mintiendo a menudo era condenado de la misma manera que la insubordización, con la pena de muerte y ejecución pública. Irónicamente, la armería estaba justo al lado de una pastelería, una de las peores combinaciones que podían existir, sin embargo, su ironía misma, me había permitido conocer a una bella chica de cabello rojizo que siempre venia a comprar pasteles para su madre pero que siempre se detenía para ver la vitrina de armas. Si bien la conocí de una extraña manera, ella estaba hablando para si misma, preguntándose que clase de calibre usaba la Deagle, y yo solo respondí que era calibre .50, y de ahí inicio una conversación. Hoy por hoy, ella y yo somos buenos amigos muy cercanos, acostumbramos vernos en el mismo sitio donde nos conocimos. Ese día allí estaba ella, como siempre mirando las armas, y yo llegue a saludarla...



-Katia, hola, nuevamente te encuentro aquí. ¿Que arma estas viendo esta vez? - dije con una sonrisa.
-¡Dmitri! Que alegría verte, hoy estoy viendo esta Tec9. Oye, escuche que el presidente Medvedev estaba mandando 120.000 hombres hacia América del Sur, ¿es eso cierto? y de ser así, ¿también te iras?
-Ehmm... No conozco el numero exacto de tropas, pero si es cierto... y también, me encuentro entre quienes han sido enviados a la guerra. Mañana me iré, y es por eso que a pesar de todo, vine a buscarte. - dije con la mirada caída.
-Awwww... Eres tan lindo, pero... ahora que lo pienso, no se si volverás sano y salvo, nada me lo asegura, por lo tanto... - al finalizar estás palabras me dio pequeño beso. - ¡Listo! Si algo pasa, lo cual dudo, no tendré nada de lo que arrepentirme. - luego, se retiro con una sonrisa.



Yo no terminaba de salir del asombro, 3 años siendo amigos cercanos, y de pronto, de la nada, antes de partir a la guerra, me besaba. ¡Atónito! es la única palabra que describía aquella sensación tan satisfactoria. Creo que tal y como dijo ella, ahora yo podría morir sin ningún remordimiento. Satisfecho, compre una mira telescópica de francotirador 3-12X y un paquete de munición antitanque adecuada para mi rifle SVD o Dragunov, y regrese de vuelta a el Sil´nyĭ (Fuerte).


Ya en la habitación compartida, le pregunte a los camaradas sobre la situación actual.



-Yura, ¿puedo preguntarles sobre el contexto histórico actual? - pregunte.
-Joven Smirnov, te lo contaré todo, si accedes a contarnos tu historia, ¿de donde provienes, y porque te uniste al ejercito? - respondió Yura.
-*Silencio largo* Desde que tengo memoria pertenezco al fuerza armada rusa, no recuerdo cuando ni como me uní, tampoco se de donde provengo... - yo lo dije con una expresión de seriedad, pero ellos lo tomaron como una broma.
-¿Nos estas tomando el pelo? - dijo Vladimir enfurecido, pues no le gustaban los bromistas.
-No, hablo en serio. - recalque.
-Bueno, supongo que eso sirve, vivimos en una época histórica en la cual el mundo se encuentra sumido en la guerra. El presidente Chavéz de Venezuela se ofendió con la ocupación por parte de EEUU en Cuba, pues esa era la tierra prometida de su estimado amigo Fidel Castro, quien se cree, finalmente murió. En lo que a Rusia respecta, los variados tratados que se han firmado entre ambos países han llevado a una alianza, razón por la cual ante la respuesta de Venezuela, casi al momento de enterarse se ha ordenado una movilización de tropas hacia América, sin embargo, EEUU no se ha quedado de brazos cruzados y ha enviado tropas al estrecho de Bering, donde ha estado teniendo lugar una guerra submarina. Otros países se han unido al bando de Venezuela, como Siria, Iraq, Alemania, Japón se unió para dar soporte a Alemania, México, Pakistán y por ultimo Afganistán; mientras que del lado de EEUU se encuentran, Colombia, Chile, Argentina, Reino Unido, Francia, España, Portugal e Italia. En la ultima sesión de la ONU se acordó que ninguna nación haría uso de armas nucleares contra sus enemigos. Pero se cree que Estados Unidos podría romper el tratado/pacto, y es por eso que nos están enviando a nosotros Spetsnaz para que nos ocupemos de los Silos Nucleares. - contó Yura.
-Interesante, parece que algo así como el Armaggedon ha llegado a escena. - comenté.


A la mañana siguiente ya nos encontrábamos en un acorazado escolta para un portaaviones, camino a América, zigzagueábamos para evitar los submarinos americanos, y nos sacudíamos con la marea, mientras yo pensaba: "Ahh... Nada mejor que disfrutar del calmado oleaje". Más tarde, a las 0800 horas, estábamos todos reunidos en la sala de conferencias, esperando a que nos dijeran los detalles de la misión.
Localización: Anchorage, Alaska. Objetivo: Sabotear el silo nuclear que allí se encuentra, creando una detonación "accidental" de las ojivas. Rastrear y eliminar al Sgt. Soap, se cree que esta localizado en las cercanías, esperen resistencia pesada.

La conferencia había acabado, pero la espera aun no acababa, un helicoptero en cubierta nos esperaba para transportarnos al punto A, así que mientras calentaba motores y se revisaban los sistemas, mis camaradas y yo, realizábamos mantenimiento de rutina a nuestras respectivas armas.



-Me pregunto como es América, nunca he estado allí. - comenté algo entusiasmado.
-Eso no importa, apégate a tu entrenamiento, estamos en una misión, no vacaciones. - dijo Sergey irritado.
-(Sea lo que sea... ¡Aquí vamos jodidos americanos!) - pensé para mi mismo.



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"La guerra es la imposición de un poder que quiere obtener gloria, sin importar quienes mueran."